lunes, 10 de diciembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
domingo, 11 de noviembre de 2012
Flores orgánicas comestibles...
Del jardín a la cocina gourmet en recetas sabrosas y nutritiva.
Las flores orgánicas comestibles Normalmente están relacionadas con la alta cocina y los pasteles para bodas, pero usted podría tener una gran variedad de sabores justo en su patio o su balcón. Agregar flores en las comidas no sólo hará que un plato común se vea muy gourmet sino que también lo hará más sabroso y nutritivo.
Históricamente hablando, muchas culturas diferentes utilizaban las
flores frescas en sus platos culinarios;
El hombre a lo largo de su trayecto en
la vida lo ha aprendido a comer todo, o casi todo, las flores no se han
escapado a ello.
Si usted está acostumbrado a condimentar con hierbas frescas en sus
alimentos, les ofrecemos una guía para tener en cuenta y comenzar a cultivar
flores para luego presentarlas en la comida.
No Todas
Las Plantas Son Comestibles Antes de
comer cualquier tipo de flor, necesita asegurarse de que sea comestible. Como
una regla general, asuma que todas las flores que se encuentran en la florería,
en los viveros y en los jardines públicos no son comestibles, ya que por lo
general se encuentran cargados con pesticidas.
Acostúmbrese a las flores que crecen de manera orgánica o a aquellas que
usted mismo siembra (sin el uso de
pesticidas, ni herbicidas).
Vitaminas en pétalos: Las flores son alimentos vegetales naturales y como muchos otros
alimentos naturales, contienen nutrientes valiosos para su salud. Un gran
ejemplo es el diente de león que contiene numerosas propiedades antioxidantes.
También son ricas en vitaminas, incluyendo ácido fólico, riboflavina,
piroxidina, niacina y vitaminas E y C. Ejemplos
de flores cultivadas en forma orgánica para la alimentación.
Las
violetas contienen rutina, un fitoquímico con propiedades antinflamatorias
y antioxidante que podría ayudar a fortalecer las paredes capilares. Para
ensaladas dulces o saladas.
Los pétalos de rosa contienen bioflavonoides y antioxidantes, así como
vitaminas A, B3, C y E. Se preparan dulces, ensaladas y pimpollitos en vinagre.
Las capuchinas contienen licopeno que combate el cáncer y luteína, un
carotenoide que se encuentra en las frutas y vegetales y que es importante para
la salud ocular. Sabor picante para las ensaladas.
La lavanda
contiene vitamina A, calcio y hierro y se dice que es benéfica para el sistema
nervioso central.
Las flores de cebollino (la flor púrpura de la
hierba de cebollino) contiene vitamina C, hierro, azufre y ha sido
tradicionalmente utilizada para ayudar a reforzar los niveles saludables de
presión arterial.
Flores de calabaza:
cocidas, en guisos y fritas.
Flores de hemerocalis:
en croquetas. Taco de reina en ensaladas. Otras: caléndulas, manzanillas.
Las
Flores son Frágiles Las flores pueden
comerse crudas en las ensaladas (capuchinas, diente de león y la primavera son
las más populares en cuanto a este uso) agregarse a los aperitivos o en salsas
y otros platillos. Cada flor tiene un sabor único, pero encontrará las que
tengan un sabor parecido al de otras hierbas o especias. Por ejemplo, el
bálsamo de abeja tiene un sabor parecido al orégano, los claveles tienen un
sabor parecido al clavo y la caléndula algunas veces es llamada “el azafrán de
los pobres” debido a que su sabor es similar al del azafrán.
Cuando se Trata de Comer Flores, Comience Poco a
Poco Las flores son pequeñas pero pueden tener un
gran alcance, en especial si son nuevas en nuestra alimentación. Por lo que
debe introducirlas a su dieta poco a poco, esto con el fin de evitar cualquier tipo de reacción alérgica o trastorno
digestivo. Esto es muy importante si usted es alérgico al polen, ya que
comer flores podría empeorar los síntomas. Incluso las nutritivas flores
comestibles de alta calidad pueden causar reacciones inesperadas en algunas
personas. Así que pruebe una a la vez y en PEQUEÑAS cantidades para ver cómo
reacciona su cuerpo
viernes, 26 de octubre de 2012
jueves, 18 de octubre de 2012
Jardines de flor blanca...
…que
iluminan la noche.
Y sí…finalmente ocurrió…Las flores, con su
inconsciente mandato de prolongar la especie, estaban listas e inquietas,
impacientes por el deber que las urgía a aparecer. Ahora explotan en infinitos
colores, para lograr atraer a los que con su visita diseminarán su polen, de
modo de iniciar una nueva gesta de descendencia.
Con la primavera, el ciclo de la vida recomienza una
vez más.
Hoy hablaremos de plantas con flores que pintan al
jardín con una paleta de color blanco…jardines blancos, que iluminan la noche.
Azucena: Con flores grandes, blancas y perfumadas, coronan
los tallos erguidos que desaparecen en el invierno. Su altura llega casi al
metro. Requiere riego regular y fertilización. Deben controlarse las babosas y
caracoles. Se multiplica por división de matas adultas en el otoño, una vés
que el follaje se secó por completo. Al sol en lugares frescos y suelos
permeables. Ideal como flor de corte por su perfume.
Cala: Requiere suelos húmedos y pantanosos. Necesita
media sombra. Ideal para estanques con sombra liviana. Sus hojas son grandes,
sagitadas, de largos pecíolos. Sus flores, muy pequeñas y amarillentas, están
agrupadas en una espádice, protegidas por una espata blanca acartuchada, de
agradable perfume. Se cultiva bien en macetas. Se utiliza como palustre en
contenedores dentro de estanques. También se cultiva para flor de corte. Se
multiplica por división de matas.
Bignonia blanca: Trepadora perenne de rápido crecimiento, que
produce una masa de flores blancas con forma de trompeta, con garganta púrpura.
También es notable el aspecto de sus hojas, que son persistentes y de un verde
oscuro tan brillante. Necesitan de un soporte que lo permitan enrollar sus
zarcillos, considerando unos 5 metros de expansión para sus ramas. Soporta
climas fríos, pero debe protegerse de los vientos fuertes y de las heladas
prolongadas. Requiere una exposición luminosa, suelo fértil y bien drenado.
Corona de novia: Forma rápidamente una mata globosa de tamaño medio
y delicado ramaje arqueado que se cubre de masas de flores blancas con los
primeros calores primaverales. Su
follaje es verde glauco, tornándose amarillo en otoño. Es resistente a las
heladas. Conviene realizar una poda anual, despuntando las ramas cuando termina
la floración, y ralear periódicamente entresacando desde la base las ramas
excesivas y más viejas para clarear la copa y permitir el acceso de aire y luz
en su interior. Puede multiplicarse por división de matas. Su altura llega a
los 2 metros. Prefiere el sol. Con frío y sol mejora el colorido otoñal.
Jazmín del cabo: Su perfume es inigualable. Las flores se destacan
entre las hojas y salen de unos capullos vedes brillantes. Sus hojas conservan su
atractivo todo el año. Prefiere sol de mañana. El suelo debe ser rico y
ligeramente ácido. Alcanza una altura y diámetro de 2 metros. Controlarlo del
ataque de plagas y enfermedades.
Photinia: Su follaje persistente presenta una increíble
brotación primaveral de color rojo cobrizo brillante. Pero el espectáculo que
despliega en la primavera aumenta con la floración, grandes racimos de flores
blancas sobresalen por encima de las hojas más altas. Soporta una poda regular.
Necesitan sol . Soportan heladas, llegan a medir de 4 a 5 metros de altura.
Pezuña de vaca: Especie caduca, de crecimiento lento. Tiene ramas
arqueadas, con aguijones. Sus flores blancas se disponen en racimos, parecidas
a las orquídeas, y resultan muy llamativas sobre las hojas hendidas al medio como la pezuña de la vaca.
No tolera las heladas. Prospera al sol y medio día de sol. Llega a una altura
de 8 metros.
Margaritas: Tiene flores blancas con el centro amarillo. De
crecimiento rápido, tolera muy bien el frío. Es muy utilizada en macizos. Apta
como flor de corte debido a su larga duración. Hay que podarla después de la
floración. Se multiplica por división de matas y por semillas. Necesitan pleno
sol. Resistente a enfermedades. Alcanza una altura de 60 centí
viernes, 21 de septiembre de 2012
Guia de primavera...
Consejos,
trucos, secretos y experiencias de cultivo para poner en práctica en esta
primavera y así convertir las plantas de su jardín, huerta, terraza, balcón o
patio en maravillosos vegetales…
En el jardín…es tiempo de:
-Remover o soltar la tierra alrededor de las plantas
en los canteros sin lastimar las raíces, para que esté mucho más suelta y sea
capaz de absorber agua, tanto de lluvia como de riego. Si la encuentra muy
compacta, agregar compost y resaca, que además de mejorar su textura, la esta
abonando.
-Retirar
brotes y ramas secas de las plantas que se secaron por las heladas o por
hibernación.
-Recordar
que suelen haber heladas tardías, por lo tanto no podar apenas comienzas los
días cálidos.
- Después de
una resiembra de césped conviene
fertilizar, regar antes y después.
- En general
se recomienda siempre regar después de las fertilizaciones y no sobre suelo
seco.
-En césped,
comenzar a sacar yuyos de hoja ancha para lograr un mejor aspecto. Agregar
arena para rellenar el lugar en
caso de quedar con agujeros. La gubia de jardín es un buen aliado para
esta tarea.
- Las
gardenias (jazmines del cabo) suelen cubrirse de fumagina si pasan un inverno a
la sombra. Comenzar con las fumigaciones cada 20d. Al recibir la luz solar y
las lluvias, se cae la piel negra de la fumagina y las hojas volverán a
estar limpias y de un verde sano.
Recuerde… En lugares sombríos cortar el césped más alto que
a pleno sol.
Revise las alturas de los picos de riego, para que
no queden escondidos entre el follaje una vez que crecieron las plantas.
-No cortar
las hojas amarillentas de los bulbos que florecieron en invierno. Las hojas
deben quedar seis semanas llenando el bulbo del año próximo, por ej en
junquillos, narcisos, fresias.
-Si tenemos
grillo topo, es momento de atacarlo. Cortar el césped y aplicar el producto
adecuado.
Vamos a preparar el jardín para largar con todo la
primavera….abonando, haciendo mudanzas y divisiones y poniendo mulch.
Repicar gajos: Si aprovechó los últimos calores del otoño para
hacer gajos, es tiempo de pasarlos a su maceta individual. Tenga preparada
macetas con buen diámetro y buen sustrato . Riegue bien y póngalos a media sombra hasta que la planta tome fuerza, luego pásela a mayor
luz. Es recomendable dejarlos varios meses en la maceta antes de pasarlos al jardín para que
formen un buen pan de raíces.
Tareas en los balcones y
patios…
-Aumentar la
frecuencia de riego.
-Hacer una
poda de limpieza para que las plantas se vean más lindas.
-Retirar las
malezas que estén alrededor de las plantas y remover con cuidado la tierra.
-Fertilizar
orgánicamente mediante el agregado de compost, humus y algo de pinocha o
resaca. Esto ayuda a nutrir la planta y a mejorar el suelo.
-Fertilizar
inorgánicamente con fertilizantes a base de nitrógeno, fósforo y potasio para
estimular el crecimiento del follaje, flores y raíces.
-Las
fertilizaciones deben hacerse cada 20 días y en dosis de acuerdo al tamaño de
la maceta y planta.
-Controlar
pulgones, arañuelas, cochinillas y mosca blanca, que suelen aparecer con la
temperaturas altas.
-Trasplantar
a macetas más grandes aquellas especies cuyas raíces aparezcan por el orificio
de drenaje.
Poda de lavandas.
Para que no se desgajen ni se tornen leñosas o
peladas en la base, es conveniente podar las lavandas en la primavera. Hacerlo
desde afuera hacia adentro de la mata, para estimular el desarrollo del follaje
desde la base y lograr que se cubran totalmente de hojas. Las podas comienzan
cuando las plantas están bien compactas. Puede utilizarse una
tijera para cerco para dar una forma redondeada, y si quiere lograr una forma
más natural o despareja usar una tijera de podar bien afilada.
Gramíneas a pleno sol…
El volumen de tierra de la maceta debe ser tres veces mayor al pan de la planta, para que
crezca sin problemas de espacio por unos años. El drenaje debe funcionar
correctamente ya que no resisten encharcamientos. En primavera
se recomienda podar las hojas secas de las que tienen crecimiento
primavero-estival, para que su follaje decorativo y
seco, dé lugar a las nuevas hojas tiernas. Deben
regarse diariamente sobre la tierra a medida que aumenta el calor.
En la huerta orgánica…
Preparemos el suelo
de forma orgánica, Si hicimos nuestro compost en otoño ya podremos recurrir a
él para nutrir nuestro suelo. Antes de sembrar debemos saber, dónde, cómo y
cuándo . Es importante mantener una producción constante de de compost en
diferentes grados de maduración que iremos aplicando según las necesidades en
nuestros cultivos. Suelo sano…planta sana…hombre sano
domingo, 16 de septiembre de 2012
Raíces...que pasa allí debajo?
“…porque después de todo he comprendido que lo que
el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado…” J.L.Bernardez.
Mientras los
jardineros disfrutamos de nuestros jardines, alguna vez pensamos, o tenemos en
cuenta que sucede en el suelo…base de sostén y alimento de todo lo que vemos
por arriba?
Si jugamos con
nuestra imaginación…y pensamos en el mundo subterráneo del jardín…
encontraremos que las raíces serán tan variadas como las plantas que nos
deleitan con sus colores texturas y frutos. Que las raíces…sostienen, hidratan,
alimentan, que compiten por agua y que
son el anclaje de toda la estructura aérea.
Las raíces también
sufren el ataque de pestes y enfermedades, compiten con otras raíces, entre ellas las de malezas
invasoras, luchan en los terrenos inundados, con suelos helados y con suelos
resecos por el castigo agobiante del sol. Las raíces pueden transitar
profundidades nunca pensadas en busca de agua.
Para que las
raíces puedan circular sin dificultades, necesitan de suelos porosos y no
compactados, ya que crecen en crecen en los poros, entre las partículas del
suelo. Si no hay poros, las raíces quedarán pequeñas y débiles. En suelos bien
drenados aireados y profundos ellas
tendrán un mejor desarrollo.
Ejemplos claros de
sistemas radiculares, será la comparación de plantas anuales, que tienen raíces
que se desarrollan y se mueren rápidamente. En cambio los árboles viven, a
veces, tanto en su parte subterránea como en su parte aérea. Estas enormes
raíces, como es el caso de los plátanos, álamos, sauces y ficus pueden dañar
construcciones cercanas.
La zona activa de
mayor absorción se encuentra siempre en la punta de las raíces, por lo tanto,
la mayor absorción sucede en la proyección de la copa de árboles y
arbustos. Es por esto que debe siempre
fertilizarse y regarse en ese sector y
no cerca del tronco, ya que las raíces activas no estarán cerca del mismo. Si
podemos planificar un trasplante con tiempo, iremos cortando sectores de raíces
para promover un nuevo sistema radicular cercano al tronco.
Recordemos que la
masa radicular es una zona de intensa actividad microbiana, ya que el
suelo es un organismo vivo.
La raíz, también
tiene un papel fundamental en la creación y protección del suelo. Las raíces de
numerosas especies contribuyen a la fijación del suelo y a protegerlo de la
erosión hídrica y eólica.
Las palmeras, como todas las monocotiledóneas, tienen un sistema radicular fasciculado, siendo el diámetro de las raíces igual en toda su longitud,.
Sus raíces, generalmente abundantes, no crecen y se ramifica como otras plantas. A medida que la palmera envejece, produce nuevas raíces desde la base del tronco y en alguna ocasión incluso salen por encima de la tierra formando incluso formas similares a ramas, que realmente no lo son. Generalmente, este tipo de raíces las desarrollan las palmeras adultas plantadas en lugares poco profundos o con un mal drenaje y se llaman raíces adventicias.
Las raíces de las palmeras plantadas en plena tierra no suelen producir daños a las construcciones cercanas ya que no son agresivas.
Generalmente, a la
hora de planificar nuestro jardín, ponemos todo nuestro interés en elegir los
más variados follajes, las paletas de colores más atractivas, y los frutos y
flores más diversos. También es necesario comprender como funcionan las raíces,
porque si ellas lo hacen eficazmente, nuestras plantas se desarrollaran mejor y tendremos menos
problemas y más satisfacciones.
Nuestro consejo,
es entonces, pensar correctamente en las especies, en su tamaño como ejemplar
adulto, en la ubicación a la hora de plantar, y en mejorar el suelo. Recordemos
siempre “invierta un peso en la planta y diez en el suelo” es en él, donde las
plantas harán su anclaje y será el plato nutritivo para las raíces. De esta
manera podremos contemplar y disfrutar de nuestros jardines y de la alegría que
nos da ser jardineros hoy.
lunes, 20 de agosto de 2012
Piel vegetal...
Atrás quedó la sintonía de ocres de las hojas del
otoño. El invierno dejo a la vista la gracia de la piel, el encanto desnudo de
las cortezas.
Las texturas y colores de las cortezas de árboles y
arbustos aportan matices al espectáculo del frío. Lisas o rugosas, caducas o
persistentes, de colores más apagados o más vibrantes, las cortezas tienen un
valor ornamental no siempre tenido en cuenta al proyectar un jardín.
Muchas especies muestran cortezas atractivas pero,
en el invierno, son los árboles y arbustos caducos los que resultan más
decorativos: al perder sus hojas, se evidencia la desnudez del tronco y de las
ramas.
Cambiando
la piel
Cuando la corteza se desprende en placas, como en el
caso del plátano y algunos eucaliptos, hablamos de cortezas caducas. Las
persistentes pueden ser lisas, como los abedules; rugosas como en el caso del alcornoque, o con
manchas o estrías como la corteza canela de los crespones (lagerstroemia
indica).
En jardines de gran tamaño, para lograr un efecto de
mayor contraste, conviene agrupar árboles o arbustos de una misma especie
apoyándonos sobre un fondo de persistentes o coníferas.
En jardines más pequeños los ejemplares pueden
ubicarse aisladamente sobre el césped, como un punto focal.
El jardín
se viste de fiesta.
Entre los árboles de cortezas coloridas, el tronco
blanco de los abedules es el más
llamativo. Su corteza blanquecina presenta un color más puro cuanto más joven
es el ejemplar. También está el abedul negro cuya corteza marrón rojiza se desprende
del tronco, logrando un efecto por demás de vistoso.
Podemos mencionar como especies de cortezas más
llamativas las siguientes:
Los arbustos del género Cornus, el Cornus alba con
su ramaje rojo sangre, el cornus stolonifera, con ramas amarillas.
Los sauces también son decorativos en el
invierno.
El ramaje del sálix magnifica, de porte arbustivo,
posee un color rojizo. El mimbre amarillo, resplandece con sus ramas arqueadas
de color dorado, y el más curioso es el sauce eléctrico, con sus ramas
completamente retorcidas y corteza de un intenso color amarillo.
El alcornoque o árbol del corcho muestra una corteza
suberificada y espesa.
El Guayabo , tiene un tronco canela parecido a los
crespones y al arrayán. Los álamos plateados en su forma de copa y piramidal,
son caducos y muestran su corteza blanquecina. El plátano, árbol caduco de
corteza clara que se desprende en placas. El guindo, árbol caduco de corteza
marrón rojiza brillante. El fresno dorado: árbol caduco de ramas amarillas y
yemas negras que contrastan con el ramaje.
Arrayán; su corteza es caediza y de
color rojo canela con vetas blancas.
El liquidámbar: Árbol caduco, su tronco es muy característico, por las profundas
hendiduras corchosas de la corteza.
El eucaliptus: encontramos cortezas rugosas , otros con lisas
y manchas rojizas, como también el eucalipto deglupta, conocido como el
eucalipto del arco iris, ya que cuando su corteza se va desprendiendo el interior de su corteza es de un verde
brillante, que luego se oscurece y madura para dar lugar a tonos azules,
púrpuras y naranjas.
El show del color...
Cuando el intenso verde del verano comienza a
apagarse, los follajes de muchos árboles, arbustos y enredaderas se convierten
en verdaderas fábricas de colores: amarillos, dorados, rojos, púrpuras,
anaranjados, marrones. Toda la paleta otoñal se despliega antes de los rigores
del invierno. Los robles, acer, liquidámbar, y fresnos se han convertido en una
atracción especial por la multiplicidad y riqueza de los matices que adquieren
sus hojas.
Por qué cambia de color el
follaje de otoño?
Los cambios químicos que producen la variación en
las hojas desde el verde pálido en primavera hasta el verde intenso en verano
para luego transformarse en amarillo o colorado en el otoño, involucran una
serie compleja de reacciones bioquímicas.
Durante el verano el verde de las hojas está dado
por la clorofila, que es un pigmento verde. Las hojas, además de clorofila,
poseen otros pigmentos amarillos, rojos, naranjas, azulados y púrpuras que
están enmarcados por la clorofila dominante en la época estival.
Con los días más cortos y frescos, que señalan la
proximidad del invierno, las plantas dejan de producir clorofila y la que quedó
en las hojas se descompone y desaparece. Esto hace que se vuelvan visibles los
pigmentos responsables de las nuevas coloraciones.
En los robles por ejemplo, que tienen gran cantidad
de tanino, su follaje vira al rojo amarronado cuando la clorofila se
descompone. Los fresnos dejan ver sus pigmentos amarillos y los liquidambar
seducen con sus tonos rojizos y anaranjados. Luego, cuando estos pigmentos a su
vez se descomponen al llegar el invierno, dan lugar al marrón característico de
las hojas secas.
Cada especie tiene su color predominante. Por un
lado, están los abedules, álamos y tulipaneros que son típicamente amarillos. Los nogales
un amarillo dorado, pero en ninguno de ellos vamos a encontrar hojas coloradas.
Los arces pueden ser verdes, amarillos, rojos o
marrones, o cualquier combinación de estos colores.
Morados: Las hojas de diferentes especies adquieren cada
una su coloración especial a medida que se acortan los días y las temperaturas
van bajando. El característico follaje del acer palmatum ilumina los jardines y
contrasta con los distintos colores del cielo. El roble escarlata brinda en los
jardines un color único e incomparable. Sus hojas color escarlata se mantienen
casi hasta la llegada del invierno. Ya caídas, las hojas forman un colchón
multicolor en el suelo.
Árboles de allá y de acá…
Aun con diferencias en su desarrollo y porte, son
muchos los árboles con espectaculares coloraciones otoñales que crecen en
nuestras tierras y climas.
Podemos encontrar...
Gingko biloba por su color amarillo intenso y su forma de abanico
se destacan y los fresnos, que con su color amarillo nos avisan que el otoño ha
comenzado.
Olmo americano: Las hojas amarillo dorados, aovadas y aserradas.
Son árboles de gran porte, de interés ornamental.
Liquidambar: El colorido de sus hojas estrelladas durante el
otoño varía desde el marrón oscuro hasta el rojo intenso, naranja y amarillo
claro. Alcanza una altura de 30m. Es de gran valor ornamental en parques y
jardines. Tienen gran valor ornamental en parques y jardines.
Tulipanero: Son árboles altos, con copas simétricas, amarillas
doradas en otoño. Sus flores poseen un néctar muy atractivo para las abejas.
Fresno americano: cuyas hojas adquieren un color amarillo dorado, es
un árbol de segunda magnitud.
Roble de los pantanos: se caracteriza por el color rojo amarronado.
Acer palmatum: de vibrante rojo púrpura.
Álamos: adquieren colores grises y amarillos.
Los rhus y el cipres calvo, adquieren un intenso color tabaco después de pasar
por distintas tonalidades del rojo anaranjado. También la trepadora
Amphelopsis, proporciona llamativos colores
de otoño. El rojo de los berberis es
un componente arbustivo en nuestros jardines.
Con una buena selección de
árboles, arbustos y enredaderas para nuestros parques y jardines podemos conseguir
efectos realmente deslumbrantes en otoño.
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