martes, 15 de mayo de 2012

Diseñando borduras...


¿Qué es un cantero? Podemos decir que es un macizo de plantas conformado por dos o más especies que se ubica en forma estratégica para lograr un punto de interés dentro de un jardín o espacio verde.

Combinar plantas en un cantero es un arte que implica no sólo el buen manejo de los colores, las texturas, la luz, sino también el conocimiento  de las plantas y su comportamiento durante todo el año en las diferentes situaciones de clima y de suelo.

Debemos tener presente:
La ubicación. Lo primero es elegir el emplazamiento del mismo, o sea, su lugar. Tal vez, la forma o el contenido pueda ir modificándose, pero es conveniente definir con seguridad la mejor ubicación, para la preparación del suelo, que exigen estos canteros.

Orientación del jardín. Los ideales son los orientados hacia el norte, donde sol y abrigo están asegurados. Pero como esto no es siempre posible, tendremos que tener en claro el movimiento del sol en las distintas horas del día.

Vistas. Desde donde va a verse. Desde el interior de nuestra casa (ventanales del living, rincón de lectura…) y podremos establecer cuál será la mirada hacia el exterior.

Epoca en que va a disfrutarse. A la hora de diseñar tendremos que pensar en cómo se vive y disfruta el jardín en las distintas épocas del año. Así tomaremos en cuenta los momentos de floración, la persistencia del follaje, las características más destacadas de cada especie elegida.

El tamaño. De acuerdo a las dimensiones de los canteros, vamos a poder establecer la cantidad de plantas, y los distintos niveles o volúmenes. Haremos gráficos en escala donde comenzaremos a armar nuestros canteros para luego volcarlos a la tierra. Siempre teniendo en cuenta el crecimiento de las plantas.

El color y luminosidad. El color es un recurso que llena de vida un jardín y puede influir en los estados de ánimo.
El color es un medio de expresión único.
Los colores fríos suelen quemarse o desteñirse a pleno sol, mientras que los cálidos brillan y se destacan más.


Las formas y texturas de flores y follajes. La textura, no solo está referida al tamaño de las hojas, sino a su rugosidad, opacidad o brillo.
Es interesante combinar texturas para lograr movimiento y dar atractivo cuando no está en flor.

La forma del cantero. Una vez que definamos la ubicación, el tamaño y la paleta de colores, será hora de definir cuál es la forma que queremos ver:
Los canteros con formas geométricas aparentan rigidez, mientras que los de forma irregular o de líneas sueltas que no responden a una forma determinada, la disposición de las plantas es más libre.
 
Categoría de las plantas y su función dentro de las borduras.

Los arbustos, dan la estructura de sostén, sobretodo en invierno, cuando la mayoría de las herbáceas merman su aspecto. Aportan follaje, floración, forma y volumen. Hay una gran variedad de arbustos que poseen flores llamativas y pueden incorporarse en la composición de la bordura.

Las trepadoras, se usan dentro de los macizos con algún tipo de estructura para dar un toque vertical. Generalmente se eligen plantas de poco desarrollo.

Las herbáceas perennes, logran buenos efectos en poco tiempo.

Las gramíneas  ornamentales, se usan tanto por su forma, como por sus  follajes etéreos.

Los bulbos, dan ese toque colorido en épocas que no hay demasiadas flores.

Las anuales y bianuales, son las preferidas en cada  temporada. Muchas veces las usamos para rellenar espacios libres mientras crecen las otras plantas

Aromáticas, hoy  forman parte del diseño en la composición de borduras, son elegidas por su textura, color y aroma.

Algunos consejos a la hora del color….
La luz natural es un factor primordial en la composición durante el día y a lo largo del año.

Debemos pensar en el atractivo de la planta no solo cuando está en flor, sino que sus hojas, tallos y frutos, también jugarán un rol importante.

Hacer uso de los efectos de acercamiento de los colores cálidos y la sensación de distancia de los fríos en las distintas dimensiones de los espacios a diseñar.

Debe pensarse siempre en el efecto, (fuerte o etéreo) o en el estado de ánimo (tranquilidad, alegría, pasión) que se quiere lograr con el uso del color y las texturas.

Es importante tener en cuenta que todas las partes de la planta tienen color: flores, estambres, hojas, tallos, troncos y frutos.

Tanto en el diseño de un jardín como en la elección de una planta, el color formará parte de un todo, con el volumen, la textura y la forma.

Los mejores efectos se logran al  crear focos de interés en el jardín que se alternen con silencios (donde nada pase), para que el ojo pueda descansar  y no saturarse de información y colorido.

martes, 1 de mayo de 2012

Es otoño en nuestro jardín...


 
¿Qué debemos hacer con las plantas este otoño?








Con las temperaturas que empiezan a bajar paulatinamente, el jardín invita a terminar de organizar el año  e iniciar algunas tareas importantes de mantenimiento.
El jardín empieza a teñirse de colores cálidos, amarillos, ocres y bordó. Las hojas de los árboles comienzan a tapizar el suelo.
Las espigas de las gramíneas no dejan de retener la luminosidad del sol y las salvias, en todas sus variedades y colores también muestran su apogeo. Como los fríos intensos van llegando en forma lenta y despareja, muchas plantas continúan sus floraciones a ritmos tranquilos, sin el apuro de la primavera. Es un tiempo ideal para siembras, tanto para la huerta como de flores. De divisiones de herbáceas en los canteros, debido a que la temperatura se mantiene cálida. Ésta es ideal para la germinación y el desarrollo de nuevas raíces si hacemos división de mata. También pueden hacerse gajos de plantas que nos interese multiplicar…no hay prisa, pero sí mucho trabajo por hacer.

Es tiempo de…

Cosechar nuestras semillas. El otoño es época de cosechar semillas de herbáceas y gramíneas. Hay que recogerlas durante las horas de sol fuerte y guardarlas en bolsas de papel, en lugar fresco y seco. Recordar etiquetarlas. Si las semillas son muy pequeñas, se las puede guardar mezclándolas con un poco de arena bien seca.

Agrandar borduras. Desde mayo se podrán empezar a realizar los cambios previstos en el jardín, a preparar nuevas borduras o a acomodar la existente. Todos los trabajos deben planificarse con anticipación. Si se trata de agrandar o modificar una bordura, se deberá marcar la nueva forma, quitar el pasto, puntear profundamente e  incorporar arena y compost. Luego presentar las especies y observar desde el lugar donde va a verse usualmente, si todo se ve como lo imaginamos, es hora de plantar.

Poda de limpieza. Para que las plantas trepadoras que hayan florecido durante el verano lo hagan abundantemente la siguiente temporada, hay que ralear ramas para que tengan acceso a la luz y el aire. Por ejemplo, la santa rita y los jazmines: de leche, solanum, azórico, chino, y de chile
Podar ampelopsis- con los restos de poda se pueden hacer nuevos esquejes.
En geranios y malvones, podar las ramas viejas y las que ya florecieron.
Conviene no retrasar la poda en los cercos de oleas, abelias , laurentinos, para darles tiempo a rebrotar antes del invierno.
La mayor parte de los trabajos de poda se realizan en el invierno.

Resiembra de césped. A fines de marzo (ni mucho calor, ni mucho frio) podemos hacer la resiembra con rey grass anual. Esto es para la variedad de bermuda y kikuyo. Luego de sembrarlos, se riega y se mantiene con humedad la superficie hasta que las semillas germinen.

Flores de otoño. Es una época de recambio de flores, tanto las que se encuentran en maceta como en el jardín. Se deben reemplazar por las de floración otoño-invierno, como las prímulas, violas, violetas de los alpes, coquetas y pensamientos. Conviene incorporar cómpost en el sitio de plantación para una mejor nutrición.

Epoca de plantar bulbos: Abril y mayo son meses óptimos para plantar, tanto en tierra como en macetas, los bulbos que florecerán desde fines del invierno. Si bien la floración de estas especies es corta, la nota de color que aportan cuando el jardín esta semidesnudo es muy valiosa. Podemos plantarlos bajo árboles caducos, o en macetas también es una buena alternativa. Es tiempo de marimonias, azucenas, narcisos, Jacinto y tulipán. También pueden levantarse, dividirse y replantarse los bulbos de floración estival que han entrado en dormición, si bien es una tarea para fines de invierno podemos hacerlo ahora mientras renovamos nuestros canteros.

Nuevas plantaciones. Comienza la plantación de árboles y arbustos de hojas perennes. Los de hojas caducas y a raíz desnuda se plantan a partir de mayo o junio.
La mayoría de las plantas pueden ubicarse en el jardín en época invernal.

Tutorado .Este no debe exceder un tercio de la altura del árbol. Controlar que estos se encuentren en perfectas condiciones, ya que empezarán los fuertes vientos.

Dividir herbáceas. Si es necesario hacer nuevas plantas a partir de las matas de calas, hemerocalis, agapantus y salvias.   Separarlas y abonarlas en el momento de volver a plantarlas    . Realizar esta tarea antes de las heladas
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Las macetas. Transplantar a macetas más grandes los ejemplares que necesiten desarrollar mejor sus raíces. La tierra nueva que agreguemos debe ser en su mayoría un buen sustrato

Riego. Cambiar el régimen de riego. Disminuir los riegos a medida que el calor cede.

Fertilizar  Las nuevas plantaciones fertilizar con fósforo, sin él las flores y las semillas no podrían formarse y con potasio ya que ayuda a las plantas a resistir a las heladas.

Sanidad. Aprovechar el invierno para erradicar la cochinilla en arbustos muy atacados. Para evitar las pulverizaciones se puede optar por capsulas colocadas en el suelo alrededor del arbusto. Controlar las enfermedades fúngicas.

Estacas: Como resultado de las podas, usamos ramas en buenas condiciones y comenzamos a practicar la tarea de multiplicación, con la mayoría de los arbustos del jardín.
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Otoño….tiempo de cambios..no hay prisa, pero sí mucho trabajo por hacer...