Canteros en
flor…
Combinar plantas en un cantero es un arte que implica no sólo el buen
manejo de los colores y las texturas, sino también el conocimiento de las
plantas y su comportamiento durante todo el año en las diferentes situaciones
de clima y suelo. Podemos decir que es un macizo conformado por dos o más
especies, que se ubica en forma estratégica para lograr un punto de interés. Los
macizos con herbáceas son el mayor deleite en el jardín.
De acuerdo a su composición
pueden dividirse en:
-Canteros de follaje: son muy usados
en lugares de sombra o media sombra, donde es difícil cultivar plantas con
flores.
También cuando queremos obtener colorido y formas pero de bajo
mantenimiento o cuando queremos dar una imagen de prolijidad permanente.
Se trata de elegir combinaciones de follajes diferentes, como hojas
grandes, con hojas más pequeñas, lineares, o compuestas. ( calas, helechos ,
lirios, azareros), phormios y melianthus para sol.
-Canteros con herbáceas perennes:
Estas plantas tienen la virtud, además de vivir varios años, de dar
floraciones prolongadas y en muchos casos, aportan también follajes
interesantes.
Para un buen uso tenemos que conocer las características básicas (
color, tiempo de floración y altura.)
Muchas tienen inviernos poco llamativos, así que deben combinarse
estratégicamente, para que el cantero no decaiga o de lo contrario ubicarlos en
zonas que se disfruten más en primavera o verano.
-Con gramíneas.
Las gramíneas ocupan un lugar importante en el diseño de jardines, ya
sea por el aspecto natural y suelto con aires de campo como por su fácil
cuidado y mantenimiento.
Tienen su plenitud durante el verano, las coloridas espigas y follajes
dorados perduran en el otoño y su aspecto va decayendo mientras avanza el
invierno.
La poda se hace cuando la primavera ya comenzó y empiezan a verse los
nuevos brotes.
Este tipo de macizos luce más en lugares abiertos, a pleno sol y en
grandes masas
Se combinan bien con herbáceas ( hemerocalis, achileas, salvias) y
algunos arbustos de flor como budleias, rosales…y también con dodoneas.
-Canteros de arbustos.
Estos canteros tienen la virtud de conservar una estructura definida
casi todo el año. Se usa mucho en jardines grandes o en el campo, donde las
superficies extensas requieren macizos importantes y de bajo mantenimiento. El
colorido y la textura de sus hojas juegan un rol importante en la composición.
Además aportan volumen y forma. Es necesario contar con mucho espacio para
poder jugar con distintas alturas de plantas teniendo en cuenta su crecimiento
futuro.( laurentinos, azareros, fotinias, oleas, calistémos, formios )
-Con anuales o flores de estación.
Un cantero completo por estas plantas es más usado en plazas o
espacios públicos donde se necesita conservar un aspecto llamativo a colorido
todo el año.
En nuestros jardines los usamos generalmente para dar terminaciones, y
hacemos los recambios según la temporada. Se usa como soporte de color cuando
las flores de las plantas permanentes no han aparecido. (podemos citar en este
caso a todos los plantines de temporada)
-Mixtos.
Es cuando combinamos más de un tipo de especies.( Gramíneas con
rosas, herbáceas con arbustos
herbáceas y gramíneas, son las combinaciones más usadas en los
canteros de especies mixtas)
El objetivo es lograr un espacio con color y con estructura de soporte
invernal.
Si está bien diseñado es muy atractivo y original
Cuando
se diseñan canteros hay que pensar en su colorido todo el año, no solamente
cuando están en flor, sus hojas, frutos y texturas de la corteza serán también
los protagonistas.
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