Paisajismo....

PATIOS CON ESTILO.

Pueden ser grandes o pequeños, recibir sol o permanecer en sombra, estar separados de la parte más importante de la casa o haber sido concebidos como una continuidad, tener macetas, o canteros de mamposterías, ser lugares para estar y disfrutar o simplemente para mirar.

Los patios constituyen un refugio en un amplio jardín o un oasis dentro de la ciudad. 

Es posible resolver el problema de las altas paredes que lo circundan cubriéndolas de verde, extender visualmente los límites y agrandar los espacios. Para cubrir las paredes, existen diferentes alternativas de especies que crecen con poco sol. Por medio de las plantas, los colores, el mobiliario o cualquier otro elemento estético que resulte atractivo, como el agua, las esculturas y los recursos de diseño, podemos transformar un espacio seco en un lugar que alegra e incorpora naturaleza en el interior de nuestra casa.

Los patios de acceso enmarcan o enfatizan los ingresos de la casa. También hay patios de transición, que sirven como nexo entre dos sectores de la vivienda.

A veces, la escasez de luz natural resulta una ventaja, ya que nos permite incorporar especies que solo crecen en esas condiciones porque no soportan el sol directo. Una vez que hayamos definido el uso específico que le daremos a un patio, debemos programar la circulación, los colores, la  forma, el follaje y la ubicación y función de los muebles que vamos a colocar.

Es imprescindible prever una buena iluminación, sobre todo si el patio se ve desde el interior de la vivienda, para que se destaque de noche.

Respecto del solado, variará de acuerdo con la luminosidad existente, el estilo de la arquitectura y el tránsito.

Dentro de los recursos de diseño que podemos utilizar, los espejos resultan buenos aliados a la hora de agrandar espacios o reflejar algunos puntos destacados.

Algunas ideas..

Se pueden diagramar infinidad de recorridos o dibujos dentro de un patio. Si los materializamos en formas de canteros, aportan dinamismo y a la vez constituirán el lugar donde pueden plantarse especies con follajes de diferentes tipo y color. Cuando plantamos especies de baja altura, se logra dejar libres las visuales, en cambio si la elección es de portes más grandes, se organiza un espacio íntimo, protegido de las miradas ajenas. En el centro de los canteros podemos colocar algún elemento que nos sirva como punto focal, que la mirada se dirija hacia él, una fuente, una escultura, un árbol.

Para lograr un solado interesante, se puede optar por realizar dibujos curvos o rectos realizados con piedras pequeñas, con venecitas, adoquines, o combinando diferentes tipos de piedras. También el juego de durmientes y cemento y algunos recortes de césped pueden ser otra de las tantas opciones.

Canteros al ras del suelo, es una alternativa diferente para interrumpir grandes superficies de solado, donde plantaremos diferentes especies. Si queremos plantar algún árbol, tenemos que tener en cuenta la magnitud del mismo. Cual va a ser su altura y diámetro en su adultez, y tener mucho cuidado con plantarlos cerca de las medianeras ya que hay normas que estipulan estas distancias.

Canteros elevados, pueden servir para separar dos sectores de la casa, en lugar de colocar macetas, podemos construir canteros a diferentes alturas, ubicándolos estratégicamente para no interrumpir el recorrido habitual y dinamizar el espacio.

Beneficios de canteros y macetas:

Los canteros al tener mayor cantidad de tierra incentiva a un mayor crecimiento de la planta. La mayoría de las especies plantadas en canteros se desarrollan con mejor volumen. Además podemos combinar diferentes follajes y alturas de especies.

Las macetas nos ofrecen la posibilidad de cambiarlas de lugar, lo que nos permite lograr una renovación constante en el diseño. La mayoría de las plantas pueden cultivarse en macetas. Algunas necesitarán recipientes más grandes que otras para un mejor desarrollo. En ambos casos tener un programa de fertilización adecuado para que follaje y flor sean los protagonistas.

En algunos patios secos, donde no existe ninguna posibilidad de incorporar tierra en canteros, los maceteros representan la única alternativa posible de introducir verde. En general, estos patios urbanos tienen dimensiones reducidas, por lo tanto las plantas pueden colocarse en macetas fijas colgadas en la pared, dispuestas sobre soportes de madera o metal. Esto proporcionará un mayor interés al espacio vertical disponible, es lo que llamamos jardines verticales.

Plantas que crecen en pequeños contenedores: liriopes, jazmín estrellita, buxus, durante aurea..

Aprovechar las luces y sombras.

Pueden ubicarse plantas con siluetas interesantes cerca de una pared lisa para que la sombra se proyecte en esa pared a la mañana o al atardecer.

Se recomienda plantar árboles o arbustos, cuyo follaje adopte una coloración rojiza en el otoño.

Algún panel con cañas o trillage, que se ubique mirando hacia donde se oculta el sol, logrando un efecto muy interesante.

Sombra: soluciones para la falta de luz. Un patio en sombra o con escasa luminosidad nos limita a la hora de la elección de especies. En especial si queremos flores, ya que necesitamos de algunas horas de sol. Entre las plantas para sombra, que no resisten sol directo, podemos elegir anémonas, filodendros, orejas de elefantes, aspidistras, hiedras, helechos, boina de vasco, azareros, sansevieras, nandina doméstica y el follaje de las azaleas. Cuando el suelo de nuestro patio se encuentra en sombra constante, una buena opción es colocar piedras sueltas y claras que aporten luminosidad. La granza blanca transforma los lugares lúgubres en oasis iluminados. Y armar recorridos a modo de serpentina con trozos de madera es una buena eleccióna la hora de proyectar nuestro patio.

Si el lugar no es transitado, podemos usar especies de cubresuelo que aportan color y luz: vincas major, hiedras, aegopodium variegados, pasto inglés, dichiondra.

También la quietud del agua en pequeños estanques, como el agua en movimiento que producen las fuentes, hacen del patio un lugar de reposo y meditación