miércoles, 25 de enero de 2012

Como hacer un compost...?





Ser orgánico es  una forma de vivir. No solo se trata de proteger el medio ambiente y los recursos naturales, implica también cuidar nuestra salud a través de la buena elección  de los productos que consumimos y de la manera en que trabajamos la tierra del jardín o de la huerta.




"Un jardín orgánico se diferencia de uno tradicional por las técnicas de trabajo. 
Estas se basan en el cuidado de la vida del suelo y del medio ambiente."

Es una forma de cultivo respetuosa, que combina tradición, innovación y ciencia.     Su práctica promueve la salud y la buena calidad de vida de los seres involucrados en el proceso.

COMPOST.
El vocablo “composta” proviene del latín “componerte” que significa juntar. De aquí que el compost puede ser considerado como la agrupación de un conjunto de restos orgánicos que, a través de un proceso de fermentación, da por resultado  un producto inodoro   y con alto contenido de humus. El compost actúa como un regenerador orgánico de suelos. Se trata de la recuperación de materia orgánica a partir de los desechos originados por la actividad humana, que sin ningún tratamiento contaminarían el entorno.


Como prepararlo?
Que elementos usar:
La clasificación de la basura comienza en la cocina, separando los restos orgánicos de los inorgánicos en dos recipientes separados.
Tipos de residuos aptos: cáscaras de frutas y verduras, de huevos, te, café, servilletas de papel..
Residuos no aptos: carnes, huesos y grasa, ni restos de comidas aceitosas, latas, plásticos, metales, papel de aluminio.
Lo importante es el tamaño; cuanto mas pequeño sean los agregados, más rápida será la descomposición.

Algunas opciones son: barrido de las hojas del jardín, ramas finas trituradas, restos de limpieza de canteros, hojas y flores secas, corte de césped,  estiércol seco. También podemos usar  cajas de cartón (las de huevos o pizzas, cortadas en trozos muy pequeños, para facilitar la degradación) y pasto seco.

Que elementos del jardin no usar?
 Plantas enfermas o que hayan sufrido ataques intensos de insectos. Estos pueden sobrevivir o quedar huevos en las mismas.      Residuos de cocina si tenemos problemas de ratas en el lugar donde colocamos la compostera.    Plantas venenosas, como el laurel de jardín, el ricino y la cicuta.   Plantas que tardan mucho tiempo en descomponerse, como las hojas de magnolia, las hiedras y las suculentas, ya que son coriáceas   Malezas perniciosas, como la gramilla y el gramón, ya que un trozo de ellas puede infectar los canteros o las macetas   Estiércol de gato o perros, porque pueden   contener patógenos que no siempre mueren por efecto de la pila de cómpost. Es recomendable no usar.  Las plantas demasiado ácidas (acículas de pino) pueden agregarse en forma medida. En el caso de necesitar suelos más ácidos, podemos utilizarlas para hacer composteras


Como trabajar la pila.
Para que la descomposición  sea más rápida, es necesario agregar en capas cada uno de los materiales.
La capa inferior estará compuesta por desechos del jardín, sobre ésta, una capa de residuos de cocina, si disponemos de estiércol, agregar una capa fina, y luego una capa de tierra para evitar los posibles olores.
    Si utilizamos solamente césped recién cortado, resultara demasiado húmedo, Podemos solucionarlo agregando hoja secas o papel cortado (triturado).
    El estiércol seco y la tierra negra del jardín aportan los microorganismos necesarios. Por tratarse  de “activadores” es necesario agregarlos al principio.
     A fin de incorporar la cuota de oxígeno necesaria, debemos clavar palos para mover la pila periódicamente.
     En los períodos de sequía es necesario humedecerla.
  Tenemos que ubicarla en lugares protegidos contra los fuertes vientos y las exposiciones solares intensas, especialmente en verano.
    Es necesario que reciba agua de lluvia mientras se produce la descomposición. Una vez logrado el producto, el agua de lluvia lava los nutrientes. Por eso debemos tapar la pila con un plástico.
     El agregado de lombriz roja californiana acelera el proceso de compostado.

Para lograr una excelente descomposición es necesario que las paredes de la compostera no sean cerradas porque parte de la descomposición es aeróbica (se realiza con oxígeno).  También ayuda mover la pila para airear.

Distintos tipos de composteras:

-    Depósitos de alambre. Con cilindros de alambres de gallinero de rombos chicos.
-  De madera. Su durabilidad dependerá de la calidad del material. Si la base inferior es desmontable, permitirá ir sacando.
-     De plásticos con orificios de tres cm en los costados.
-    De otros materiales. Cañas, ladrillos, bloques de cemento o recipientes de plásticos con orificios de tres cm a los costados.

Roxana wolojviansky/ viverista.
Patricia López/ Diseñadora Paisajista.
lasmanosenlatierra.blogspot.com












jueves, 12 de enero de 2012

Suelo...Cual es el ideal para nuestras plantas...

El suelo no es solo el anclaje de la planta, sino el proveedor de sus nutrientes. Para desarrollarse, las plantas necesitan un suelo fértil, rico en materia orgánica. Cuando no es el adecuado, el crecimiento de las plantas se ve limitado.



Es un complejo organizado de minerales, materia orgánica, agua y aire. Debe tener nutrientes en cantidad y proporción adecuada y no contener sustancias tóxicas, ser aireado y drenado y contar con condiciones climáticas favorables.


Conocer las propiedades físicas es muy importante, por ejemplo, la permeabilidad. Esta consiste en el paso del agua a través de los poros del suelo. En suelos arenosos, donde los poros son muy grandes, el agua no queda retenida   y el suelo se seca rápidamente. En cambio, en un suelo arcilloso, son muy pequeños y el agua queda retenida y produce encharcamiento o anegamiento del suelo. A esto lo conocemos como textura del suelo, y de esta manera, diferenciamos  los suelos pesados o arcillosos de los livianos o arenosos. Los suelos francos son ideales porque resultan de la mezcla equilibrada entre arenoso y arcilloso. Son de color negro, ricos en materia orgánica y contienen la humedad justa: no retienen en exceso, ni son demasiado permeables.

Las raíces no crecen    “en” el suelo, sino “entre” el suelo. Respiran y necesitan del aire que se encuentra entre los poros. En los suelos sueltos crecerán más profundas y el agua infiltrará más.

Los distintos tipos de suelo que podemos encontrar con mayor frecuencia en nuestros jardines son: arcillosos, arenosos  o bien un suelo fértil y de tierra negra y rica.

Como mejorar el suelo
Las  enmiendas inorgánicas, son los agregados que incorporamos al suelo para corregir su textura, estas alivianan el suelo pero no aportan materia orgánica, solo favorecen a la porosidad y a la permeabilidad: son

ARENA GRUESA: Hace que los suelos se vuelvan más permeables.
PERLITA: Afloja los suelos, los vuelve más sueltos y mas permeables.
VERMICULITA: Se usa para mejorar la porosidad y retención de agua del suelo.

Muchas veces escuchamos hablar del PH (potencial del suelo). Este nos indica si nuestro suelo es ácido o alcalino. Son muchas las plantas que necesitan de mayor   acidez para un mejor desarrollo es el caso de helechos, azaleas, hortensias, jazmines y camelias.
También  usaremos las enmiendas orgánicas, ellas además de mejorar la textura son las encargadas de aportar nutrientes, las más necesarias son:
PINOCHA: alivianan el sustrato y bajan la acidez. Proviene del compost formado con las acículas de los pinos.

RESACA: mejora la textura del suelo, aporta nutrientes y equilibra el PH. Proviene de los desechos de la orilla del río.

TURBA: aliviana el suelo, mantiene la humedad , da acidez y mejora la aireación. Proviene de la lenta descomposición de materia orgánica vegetal, generalmente de zonas pantanosas.

HUMUS DE LOMBRIZ: es muy rico en materia orgánica y nutrientes..

COMPOST: aporta materia orgánica y mejora la textura.

ESTIERCOL: fuente de nitrógeno.


Mezcla para macetas.
A la hora de preparar el sustrato para macetas hay que tratar de no usar tierra que contenga mucha arcilla. Olvidémoslo de usar esos restos que tenemos como sobrantes en macetas viejas en nuestra casa. Es fundamental colocar un buen sustrato suelto y poroso que se adapte a las exigencias de la especie que vamos a plantar. Su calidad se reflejará en los resultados. Un sustrato debe componerse de los siguientes materiales:
1- Una parte de tierra negra, que debe ser oscura, levemente ácida y desgranarse fácilmente entre los dedos.
2-Una parte de vermiculita o perlita, que son inertes y exentas de enfermedades, es decir, estéril.
3- Una parte de un buen composta rico en resaca, humos y materia orgánica.

Pasos a seguir:
Verificar que el orificio de salida de agua de la maceta este limpio.
Colocar en la base de la misma unos cinco cm leca,
Luego se agrega el sustrato preparado.
Y como cobertura final usamos una capa de chips, que es un material orgánico que se distribuye alrededor de las plantas. Sirve fundamentalmente para conservar la humedad, impedir el crecimiento de malezas ,y al degradarse se va incorporando como materia orgánica y nos brinda una cálida terminación.

Recordar” invierta un centavo en la planta y diez en la plantación” Recuerde esta frase a la hora de evaluar el suelo de su jardín para mejorarlo en caso de ser necesario. De esto dependerá el éxito o el fracaso de la plantación.


Patricia López/ Diseñadora Paisajista.
tallerdejardinerialasmanosenlatierra@hotmail.com